sábado, 30 de abril de 2011

XI Estación

Jesús crucificado
Te adoramos oh Cristo y te bendecimos. 
Que con Tu Santa Cruz redimiste al mundo 
Cae el martillo, traspasan los clavos la carne de Dios, mis pecados golpean; mis pecados de carne que se ceban en la carne divina, mis deseos pecaminosos que hacen llagas en el casto cuerpo de Jesús, mi lujuria que ensangrienta Su pureza. Y quedan Sus manos abiertas, y Sus pies clavados. Y yo enfrente, entre el mundo que ríe, diciendo: ¡Bájate de la cruz! ¡Bájate de la cruz! Pero no, Señor; no te bajes. ¿Que sería de mi, si dejaras tu puesto, que es el mío, el suplicio que yo me gane y que tú padeces? No te bajes, Señor, y escóndeme en tus llagas para que se duela allí mi espíritu y se haga casta mi carne.

Comentario: Esta estación es muy dolorosa , ya que vemos a Jesús ser Crucificado.


No hay comentarios:

Publicar un comentario